El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y la poderosa líder opositora Keiko Fujimori, dialogaron este martes sobre temas de corrupción y economía, entre otros, de cara a superar una incipiente crisis de gobernabilidad por tensiones entre el Ejecutivo y Legislativo.
La reunión entre Kuczynski y Fujimori, que se concretó a pedido de esta última, acabó sin acuerdos puntuales públicos aunque con declaraciones marcadas por el optimismo de los dos protagonistas.
«Me da mucho optimismo el tono de la reunión que hemos tenido, estoy seguro que tendrá frutos en (un) no muy distante futuro«, dijo el presidente al ofrecer una declaración al término de la cita, que duró poco más de dos horas en Palacio de Gobierno, la sede del Ejecutivo.
Keiko Fujimori, líder del poderoso partido opositor Fuerza Popular, expresó de su lado estar «muy optimista con este diálogo (…) en el que hemos podido encontrar coincidencias y discrepancias», y en el que, indicó, abordaron «los temas y problemas más graves del país».
La economía peruana atraviesa por una ralentización en los últimos meses, bajo el contexto del escándalo de corrupción Odebrecht y del fenómeno climático «Niño Costero«, que azotó en el primer trimestre con inundaciones que destruyeron infraestructura en el norte del país.
Me da mucho optimismo el tono de la reunión que hemos tenido, estoy seguro que tendrá frutos en (un) no muy distante futuro
Peru Fujimori atribuyó la desaceleración «a la corrupción».
«Estoy seguro que el Perú, con un buen dialogo entre sus principales fuerzas políticas, tiene todo lo que necesitamos para salir de este relenteamiento económico que es costoso para los trabajadores, para todos«, apuntó el presidente peruano.
Los dos líderes se habían reunido en diciembre, convocados por el arzobispo de Lima, Juan Luis Cirpiani. En esa ocasión no hubo acuerdos, solo declaraciones de buenas intenciones.
Kuczynski venció a Fujimori en un ajustado balotaje en junio de 2016. Esa derrota desató intensas pugnas entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, este último dominado por el fujimorismo. Esa crispación se ha traducido con la censura de un ministro y la renuncia de otros dos bajo la presión política del Congreso.
Keiko Fujimori es hija del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien purga una condena por crímenes de corrupción y lesa humanidad. Su partido cuenta con 72 de los 130 legisladores. Kuczynski apenas tiene 17.
Para el gobierno y algunos analistas, el fujimorismo ejerce una clara muestra de poder e intento de desestabilización del gobierno.
Fuente: INFOBAE