El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado este miércoles a nueve años y seis meses de cárcel por cargos de corrupción y lavado de dinero. El ex presidente permanecerá en libertad mientras se espera la apelación que presentará su defensa.
El juez Sergio Moro, que investiga el caso ‘Lava Jato’, lo encontró culpable de recibir 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares) en sobornos provenientes de la constructora OAS. La sentencia contra ‘Lula’ es por los crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Según el juez, entre los favores que recibió el líder del partido de los trabajadores, está un apartamento tríplex de 215 metros cuadrados, ubicado en un complejo en Guarujá, en Sao Paulo.
Los abogados del ex mandatario aseguraron que apelarán este fallo y consideran como una persecución política este juicio.
La defensa se limitó a no responder a las declaraciones.
La Corte Suprema solicitó otras investigaciones contra el ex presidente con base en confesiones hechas por ex directivos del grupo Odebrecht y por su presunta vinculación con el caso del grupo cárnico JBS, según confesiones de ejecutivos salpicados por el escándalo.
A pesar de la condena, el exmandatario aún puede aspirar a ser candidato para las elecciones generales de 2018, lo cual solo sería impedido si la sentencia fuera ratificada en segunda instancia, reseñó EFE.
Actualmente, Da Silva tiene la mayor aceptación en la intención de voto según las encuestas a pesar de no haber hecho oficial su candidatura.
